Advertencia: Las imágenes contenidas en los enlaces aquí publicados son muy explícitas y pueden herir vuestra sensibilidad.
Aquí no vas a encontrar fotos idílicas de paisajes exóticos; aquí quiero darte ejemplos de los límites de crueldad a los que puede llegar el ser humano.
Quiero aprovechar este apartado especial para concienciarnos sobre el daño de la humanidad a la naturaleza; recordemos que sólo tenemos un planeta y, salvo que dispongas de una nave espacial en el garaje, es aquí donde vas a vivir y morir.
La Tierra, el único planeta habitable (de momento) de nuestro Sistema Solar; con 4.500 millones de años de edad ha sido arrasada, semi-deforestada, contaminada y maltratada por el ser humano, con muchísimo mayor impacto durante los dos últimos siglos, tras la Revolución Industrial. Seguimos dependiendo de combustibles fósiles, altamente contaminantes, en lugar de implantar el uso de energías alternativas más limpias y ecológicas. En España, dónde luce el sol más de la mitad del año, prefieren multar la instalación de placas fotovoltaicas con su ridículo 'impuesto al sol' antes que fomentar el uso de un recurso natural tan importante.
El 22 de abril se celebra el Earth Day; disfruta de estas magníficas fotos de la NASA y dime si no merece la pena que cuidemos el planeta.
En apenas 250 años hemos dañado la capa de ozono y el cambio climático es un hecho; hemos destruido ecosistemas de manera casi irreversible, extinguido muchísimas especies y otras tantas están en peligro de extinción; usamos el mar y la playa como vertederos, incapaces de guardar nuestros residuos y deshacernos de ellos de manera responsable, con consecuencias devastadoras para el mundo marino.
El blanqueamiento de coral o peces alimentados con plástico, que luego vas a comerte en un restaurante, es algo que podemos evitar o, al menos, parar. No me creo que te guste bañarte entre tampax, bolsas y envases; ni que tu plato favorito sea lubina al pvc.
Estúpidas fotos con un tiburón, una cría de delfín o estrellas de mar; caballos que mueren exhaustos y deshidratados cada año durante las ferias, tradiciones medievales como el abominable Toro de la Vega que aún se practica anualmente, corridas de toros, circos de animales, perros usados para caza y abandonados cuando envejecen, o para peleas que son dejados a morir.
Al final lo podríamos resumir en 'sufrimiento animal a cambio de entretenimiento'; si tanto queréis diversión con sangre, que vuelvan los gladiadores romanos. Hoy en día hay tal cantidad de alternativas de ocio que deberíamos plantearnos si algunas de ellas, por muy 'tradicionales' que sean, son éticas.
Personalmente el 'es que si no existieran (inserte actividad), los (inserte animal) se extinguirían' no me vale, porque no es un hecho; no hemos dejado a esa especie vivir libre y sin amenazas en su hábitat natural. Hemos adaptado y acabado con su entorno según nuestras necesidades, ocupando todo el territorio que consideramos que nos pertenece; pero recordemos, que ellos llegaron antes y merecen respeto.
No voy a entrar en debates sobre alimentación; creo que ser o no vegetariano es una elección personal. Por suerte, cada vez nos preocupamos más de que los productos que echamos al carrito sean de granjas ecológicas; con las que también podemos colaborar como voluntarios en España.
Otro aspecto importante de nuestro día a día que podemos cambiar es la marca de crema o producto de hogar que usamos. Muchas grandes empresas experimentan en animales tanto cosméticos como productos de higiene y limpieza. Puedes comprobar las marcas que usas en las listas de PETA.
Para ser un turista responsable te dejo el Dossier FAADA que relata las peores prácticas sufridas por animales y sus alternativas, información por países y un listado de Centros de Rescate para tu próximo viaje.Aquí no vas a encontrar fotos idílicas de paisajes exóticos; aquí quiero darte ejemplos de los límites de crueldad a los que puede llegar el ser humano.
Quiero aprovechar este apartado especial para concienciarnos sobre el daño de la humanidad a la naturaleza; recordemos que sólo tenemos un planeta y, salvo que dispongas de una nave espacial en el garaje, es aquí donde vas a vivir y morir.
La Tierra, el único planeta habitable (de momento) de nuestro Sistema Solar; con 4.500 millones de años de edad ha sido arrasada, semi-deforestada, contaminada y maltratada por el ser humano, con muchísimo mayor impacto durante los dos últimos siglos, tras la Revolución Industrial. Seguimos dependiendo de combustibles fósiles, altamente contaminantes, en lugar de implantar el uso de energías alternativas más limpias y ecológicas. En España, dónde luce el sol más de la mitad del año, prefieren multar la instalación de placas fotovoltaicas con su ridículo 'impuesto al sol' antes que fomentar el uso de un recurso natural tan importante.
El 22 de abril se celebra el Earth Day; disfruta de estas magníficas fotos de la NASA y dime si no merece la pena que cuidemos el planeta.
En apenas 250 años hemos dañado la capa de ozono y el cambio climático es un hecho; hemos destruido ecosistemas de manera casi irreversible, extinguido muchísimas especies y otras tantas están en peligro de extinción; usamos el mar y la playa como vertederos, incapaces de guardar nuestros residuos y deshacernos de ellos de manera responsable, con consecuencias devastadoras para el mundo marino.
El blanqueamiento de coral o peces alimentados con plástico, que luego vas a comerte en un restaurante, es algo que podemos evitar o, al menos, parar. No me creo que te guste bañarte entre tampax, bolsas y envases; ni que tu plato favorito sea lubina al pvc.
Estúpidas fotos con un tiburón, una cría de delfín o estrellas de mar; caballos que mueren exhaustos y deshidratados cada año durante las ferias, tradiciones medievales como el abominable Toro de la Vega que aún se practica anualmente, corridas de toros, circos de animales, perros usados para caza y abandonados cuando envejecen, o para peleas que son dejados a morir.
Al final lo podríamos resumir en 'sufrimiento animal a cambio de entretenimiento'; si tanto queréis diversión con sangre, que vuelvan los gladiadores romanos. Hoy en día hay tal cantidad de alternativas de ocio que deberíamos plantearnos si algunas de ellas, por muy 'tradicionales' que sean, son éticas.
No voy a entrar en debates sobre alimentación; creo que ser o no vegetariano es una elección personal. Por suerte, cada vez nos preocupamos más de que los productos que echamos al carrito sean de granjas ecológicas; con las que también podemos colaborar como voluntarios en España.
Otro aspecto importante de nuestro día a día que podemos cambiar es la marca de crema o producto de hogar que usamos. Muchas grandes empresas experimentan en animales tanto cosméticos como productos de higiene y limpieza. Puedes comprobar las marcas que usas en las listas de PETA.
El corazón del hombre y la grandeza de una civilización se pueden juzgar por cómo tratan a sus animales.
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